Escuela francesa de finales del siglo XIX

Escuela francesa; fin siglo XIX.
“Sátiro joven con cabra”.
Bronce y mármol.
Medidas: 20,5 x 21 x 13 cm; 29 x 30 x 18 cm (con peana).
Grupo escultórico realizado en bronce en el que se representa a un joven junto una cabra, deduciendo así que se trata de una escultura que recrea el culto báquico, que fue tan del gusto de la época. Siguiendo los cánones del periodo Belle Époque el arte se interesa por transmitir el sentido armónico de la escultura clásica, rescatando sus mitologías, releyéndolas, y al tiempo avanzando soluciones que desarrollará el Art Nouveau. El bronce ha sido trabajado buscándose reproducir hábilmente texturas y calidades vegetales.
El conocimiento del culto dionisíaco ha llegado hasta nuestros días de la mano de Eurípides y su obra Las Bacantes. Relacionados con las Ménades, los sátiros forman el «cortejo dionisíaco» que acompaña al dios Dioniso. Se les representa de varias formas; la más común (y básicamente romana) es la de una criatura mitad hombre mitad carnero, con orejas puntiagudas y cuernos en la cabeza, abundante cabellera, una nariz chata, cola de cabra y un priapismo permanente. Según algunas versiones del mito, habrían sido ellos los padres de los sátiros (de los que entonces sería Sileno su abuelo). Los tres estuvieron en el séquito de Dioniso cuando éste viajó a la India y, de hecho, Astreo era el conductor de su carro.

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